El auge por el verde y las texturas que imitan a la naturaleza está en boga, sin embargo
aunque las imitaciones son de por sí excelentes, no dejan de ser eso, imitaciones de la verdad,
de lo natural. La vida rápida, principalmente en las grandes ciudades ha hecho que el ser
humano se olvide de incluir tanto en espacios públicos como privados a la naturaleza tal y
como es, aveces por pereza, aveces por moda, aveces por descultura.
Ya nuestros antepasados de culturas indígenas tenían por regla conocer las bondades de las
plantas tanto en el aspecto curativo como decorativo, se dice que Netzahualcóyotl tenía un
jardín privado con todo tipo de árboles y plantas en donde meditaba y escribía poesía, ahí se
inspiraba para obtener la sabiduría necesaria y dirigir a su pueblo.
Todo ser vivo vibra en diferentes rangos, todo está en movimiento, los átomos jamás se
detienen y por lo tanto incluir vegetación en nuestros espacios hace que nuestras vidas estén
en una constante vibración, y lo mejor es que no es necesario estudiar para saber que tipo de
plantas elegir, es tan simple como dejase llevar por la que más te guste y funcione para tu
casa, tu jardín o tu lugar de trabajo, eso si, hay que tomar en cuenta que algunas son de
sombra y otras de sol, y mantener la tierra húmeda ya que un gran porcentaje de la planta es
agua.
Por un instante imagina que estás en un desierto, sin agua, sin sin vegetación y con mucho
calor ¿Qué sentiste? ¿Qué emociones te genera? ¿Quisieras salir huyendo no?, ahora
cambiemos el paisaje por un bosque de pinos y helechos y un gran lago central. Mejor ¿no?
¿Cambian las emociones? Te sientes protegide, alegre y en paz. Pues eso es lo que sucede
cuando en nuestro mundo incluimos o no la vegetación, te cambia el contexto, te cambia el
carácter, te cambia el estado de ánimo y te vuelves alguien totalmente diferente. En mi caso,
no soporto el calor y cuando la temperatura es muy alta suelo encerrarme en casa antes de las
2pm para no tener una baja de presión o un cambio de temperamento, ya más tarde a eso de
las 5pm si es necesario vuelvo a salir para terminar mis actividades, supongo que no soy el
único a quien esto le sucede, algo que me ayuda mucho es el jardín, hay una zona sombreada
y húmeda en donde crecen helechos y plantas de sombra y otra zona en donde casi todo el
día da el sol, ahí solo hay pasto árboles y algunas plantas semidesérticas, esta mezcla le da un
toque exótico y diferente al espacio y me ayuda a olvidar el estrés de la ciudad ¿Ves qué importante es la naturaleza en nuestro mundo?
Quienes proyectan espacios para las grandes ciudades aveces se olvidan de incluirla y esto
posteriormente genera a los habitantes, enfermedades, ansiedad o depresión, porque nosotros
mismos somos parte de la naturaleza y nos están quitando algo nuestro, algo que nos
pertenece y a lo que pertenecemos.
Una forma fácil de utilizar plantas si es que no quieres tener macetas, son las divisiones entre
espacios, mejor conocidos como cetos, te recomiendo el bambú, el romero, el plúmbago, la
lavanda o la bugambilia, son plantas muy bonitas y estéticas, se pueden podar de diferentes
formas y la mayoría tienen flores casi todo el año, lo mejor es que las riegues o no, su sistema
de sobrevivencia hace que guarden agua y no se mueran fácilmente.
Atrévete a hacer un cambio en el espacio y verás un cambio en tu vida.